miércoles, 17 de febrero de 2016

Siderurgia: Temores de Europa con respecto a China

Pocas veces los trabajadores de la siderurgia europea y sus influyentes sindicatos se han manifestado al lado de las empresas del sector, con las que se han enfrentado en innumerables ocasiones. Sin embargo, la protesta de ayer en Bruselas, en la que participaron unas 5.000 personas, entre trabajadores y directivos de las compañías, no era una más. La industria del acero europea está al borde del colapso y su patronal augura que podría desaparecer en un año si no se toman medidas para impedir el 'dumping' chino. La ralentización de la economía del gigante asiático ha hecho que este país busque fuera de sus fronteras colocar parte de su enorme sobreproducción -unos 100 millones de toneladas de su sobrecapacidad de 400- y lo hace a precios que son hasta un 59% más bajos que los de la siderurgia del viejo continente. Por ello, empleados y responsables de las empresas, entre ellos una delegación asturiana, clamaron ayer a la Unión Europea (UE) para que imponga aranceles que frenen de forma rápida y eficaz la invasión de acero barato chino. También exigieron que se posicione en la Organización Mundial del Comercio (OMC) en contra de que este país sea declarado economía de mercado. La manifestación estaba convocada por la alianza industrial Aegis Europe, que agrupa 30 sectores industriales diferentes, y que considera que están en riesgo 3,5 millones de empleos si, finalmente, China logra que la OMC le abra la puerta a los mercados de todo el mundo. El nuevo estatus impediría a los países aplicar políticas de discriminación comercial contra los productos del coloso asiático.
Sin embargo, antes de que llegue el momento de esa decisión -en diciembre se cumple el plazo-, la siderurgia ya sufre el impacto de la llegada de acero barato chino. El presidente de la patronal europea, Eurofer, y vicepresidente ejecutivo de ArcelorMittal, Geert Van Poelvoorde, cifra en 7.000 los empleos perdidos en los últimos seis meses por la competencia oriental e incrementa sus cálculos hasta 85.000, si se amplia el periodo hasta el inicio de la crisis financiera. Las cifras son apabullantes. Las empresas aseguran que están en riesgo los 600.000 puestos directos que genera esta industria.
Van Poelvoorde lamentó que otros países sí estén actuando de forma efectiva, como Estados Unidos, que impone «tasas 'antidumping' del 200%» o India, que ha establecido unos precios mínimos para el acero chino. «Cuando se le cierra la puerta en todos los lugares y la nuestra permanece ampliamente abierta, no frenamos el tsunami chino», señaló, y agregó que «si le damos el estatus de economía de mercado nos quedamos completamente desnudos».
Más allá de la manifestación, la jornada, que coincidió con una conferencia de alto nivel sobre industrias intensivas en energía, también sirvió para mantener reuniones para recabar apoyos contra el acero chino. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y la comisaria de Comercio, Cecilia Malmström, recibieron a los representantes de Aegis y Eurofer y recordaron que el Consejo de la UE aún no ha tomado una resolución sobre su propuesta para modernizar y acelerar la aplicación de los instrumentos en defensa del comercio efectuada en 2013. También insistieron en que el organismo comunitario ya ha impulsado casi 40 medidas de protección, aunque la patronal las considera insuficientes e ineficaces.
La delegación asturiana también estuvo muy activa en Bruselas. El director general de Industria, Luis Ángel Colunga, participó en el encuentro sobre la industria electrointensiva y criticó los meses que tarda Europa en actuar, «mientras que en Estados Unidos solo transcurren 45 días». También defendió que China no puede ser considerada una economía de libre mercado, cuando cuenta «con subvenciones del Estado, como pone de manifiesto que el 60% de las medidas 'antidumping' del año pasado afectaran a productos de ese país».
Por parte de ArcelorMittal en España acudieron el jefe de división en el Suroeste de Europa, el asturiano José Manuel Arias, y el director corporativo, Jesús Izcue, además de representantes sindicales. En su apretada agenda se reunieron con varios eurodiputados españoles y también participaron en un encuentro organizado por el parlamentario francés de origen español Edouard Martin, firme defensor del sector, por su pasado de sindicalista en plantas galas de Arcelor. A esta cita también asistió el ministro de Economía galo, que considera que la amenaza china es uno de los tres problemas más importantes a los que se enfrenta Europa, junto a la crisis de los refugiados y el posible abandono de la UE del Reino Unido.
Fuente: http://www.elcomercio.es/economia/trabajo/201602/16/europa-teme-perder-millones-20160216001357-v.html

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